Ya dos veces he estado a punto de tirar la toalla y romper a llorar, el problema es que no lo puedo hacer solo, simplemente no salen las lagrimas, han salido un poco cuando toco el tema hablando con gente, pero simplemente no escuchan, cambian rápidamente el tema por alguna estupidez como, la inmortalidad del cangrejo y las patas de las guaguas, entonces, me quedo a medias, el intento de llanto muere a la mitad, se que no debería hacerlo, no debería llorar, porque talvez significa que soy débil o no puedo con esta situación, pero lo lograré, aunque ni lo intente lo lograré, es cuestión de tiempo para que todo esto pase, pero ahora mismo me cuesta, me duele.
Si la casa maldita tuviera oídos, le habría contado a ella lo que necesito sacar para poder llorar y disipar el dolor, pero no puedo, la casa maldita a pesar de tener oídos, no me escucha, porque la casa maldita soy yo.
Creo que necesito distracciones, siempre se lo digo a la gente que me cuenta sus problemas. Distráete les digo, haz deporte o lee algún libro que no sea una novela romántica, pero yo no lo hago, si leo, pero no me distraigo cuando debiera hacerlo, no hago deporte, solo me pongo “de raja” frente al pc y chateo, posteo o bloggeo puras webadas en ves de salir y dar una vuelta en bicicleta o trotar algunos minutos.
Todo sería más fácil si alguien pudiese escucharme, leer en mi mirada que hay algo dentro de mi que necesita ser extraído, pero nadie lo nota y, cuando trato de sacarlo, no escuchan.
Ya, suficiente por hoy!